sábado, febrero 16, 2008

Cuarto aniversario de la muerte del Tata Gonzalo

15 de Febrero de 2008


Las fechas marcan hitos en nuestra vida. Uno de los beneficios del calendario es el poder establecer que ciertos días se vuelven diferentes, conmemorativos.

Un hito nos marca un punto de referencia según el cual podemos decir, que ha pasado desde un tiempo ha esta parte, que es de nosotros hoy, y cual es la diferencia con ayer. Un aniversario, nos recuerda el tiempo que llevamos viviendo, nos permite festejar, reunirnos, y a la vez, detenernos y mirar, quienes somos donde estamos, y poder dar gracias, o plantearnos objetivos, sobre lo que podríamos ser de ahora en adelante.

Hoy nos reunimos un vez más a recordar al Tata, hacemos presente a quien parece ausente, y al mismo tiempo, nos da razones para recordar porque no podemos olvidarlo.

Si el peso de una vida, es la estela que esta deja, nosotros somos el testimonio vivo de una estela potente, de un barco gigante.

El Tata, no sólo planto un huerto de limones, noble árbol que da fruto todo el año, sino también tuvo la generosidad compartida con la Meme, de establecer una familia, de la que pertenecemos y estamos dichosos de ser parte. El recuerdo a su memoria es en cada uno de nosotros un gesto cotidiano. No hace un mes que tuve el privilegio de compartir con la Meme, esa presencia constante.

Lo recordamos sonriendo, alegre, haciendo alguna broma, tirando a alguien a la piscina, jugando con alguno de nosotros, contándonos alguna historia del pasado, que sirvió de refuerzo constante de nuestro sentido de pertenencia a una familia y una historia que no comenzaba con el, y que no terminaba en nosotros.

El Tata y la Meme, son nuestro punto de contacto con aquello que no se tranza en los mercados, y no se compra de ninguna forma. Una tradición que toma el peso de las vidas que se han formado y de las personas que somos. Esa tradición se pone de fiesta hoy para recordarse, no llena de tristeza sino de la alegría de ser familia, y saber que hay algo más profundo que el sólo hecho de llevar un apellido, algo que es más que una etiqueta que diga made in Mallarauco, sino el orgullo de ser, y pertenecer.

Hoy la figura del Tata, la recordamos nuevamente como la del capitán que logro superar las tormentas para llevar a buen puerto. En el aniversario de su partida de este mundo, podemos sentirlo muy cerca nuestro, cada uno de nosotros puede decir orgulloso que lleva algo de él, impreso en lo profundo.

Hoy podemos agradecer con entusiasmo a Dios, por el ejemplo de Padre, y abuelo que nos ha dado, por tener aún con nosotros a la Meme, sin duda, lo más preciado que nos queda, como testimonio en persona de lo que es la familia, la tradición y la fe que nos han dado.

Un proverbio dice, por sus frutos los conoceréis. Nosotros, humildemente, esperamos que Dios y la Virgen Maria nos den la fuerza para estar a la altura de un amor tan grande como el de nuestros abuelos, quienes dieron todo por esta familia numerosa, que se reúne, una vez más.

No queda más que decir, muchas gracias.

Salud por el Tata.

4 comentarios:

Valentina dijo...

Cuando mengüa
oscurece, crece,
total...
Nada detiene la fuerza
El asombro de la descuidada
sincera que rueda y rueda
...Un frío amanecer,
Alertas las sinceridades que nos profundizan.
Gracias

Valentina

Valentina dijo...

pfffffffff
no sé para qué escribí si mis palabras no satisfacen tus intelectualizaciones

Vicente dijo...

He estado cuatro meses sin acceso a un computador, ni siquiera teléfono, viviendo en Aisen… por eso me demore en publicar los comentarios… disculpas.

Montserrat Martorell dijo...

Maravilloso! <3